La Cultura

Ocho Columnas  21 junio 2004

Amigos y relativos en el
homenaje a Javier Campos Cabello

Ana Delia Sarrazín | OC Se conmemoró la primera década de la muerte de Javier Campos Cabello (1958-1994), quien nos dejó rico legado pictórico parte del que veremos en la muestra «Javier Campos Cabello, Amigos y Relativos» lo mismo que de sus coleccionistas, de pintores y seguidores de la comunidad artística local, en el Ex Convento del Carmen.
Así lo dieron a conocer en rueda de prensa el director de Arte Visuales de la SCJ, Francisco Barreda; la curadora, Alicia Lozano; la hermana del festejado, Ruth Campos Cabello y algunos de los artistas que participaron en esta colectiva como Héctor Javier Ramírez, Kraeppelin, Enrique Oróz, Benito Zamora, Roberto Pulido, Ruth Campos y Juan Carlos Urive, entre otros.
La apertura de relativos y amigos, de Javier Campos, se llevó a cabo en las salas del citado recinto, donde Ruth Campos y Antonio García participaron con la videoinstalación «Dispositivo discontinuos», ésta con el fin de mostrar que su obra sigue viva a pesar de su ausencia física entre los que lo vieron crecer como artista.
Además de los 18 cuadros de sus fieles seguidores José Fors y Martha Pacheco, de compañeros de su generación como: Miguel Angel López, Carmen Bordes, Juan Kraepellin, Jaime Tafoya, Luis Valsoto, Jorge Jurado, Salvador Rodríguez, Fernando de la Mora, Gabriel Mariscal, Samuel Meléndrez, Roberto Pulido y Benito Zamora.
Se sumarán los 15 de la generación posterior: Gustavo Alvarado, Francisco Arredondo, Gustavo Bustos, El infeliz, Enrique Hernández, Carlos Larracilla, Héctor López Trejo, Héctor J. Ramírez, Sergio Garval y Enrique Monraz, que se sienten influenciados por su pintura, otros gustan de ella o sólo se encuentran dentro de la misma corriente.
En ella se pudo observar la mezcla del arte de todos ellos junto con la personalidad, gustos y estilos de Campos Cabello, quien plasmó figura humana rodeada de misterio romántico sin tiempo, con excelente manejo de la luz y elementos del rock y electrónicos: cables, radio, lámparas y televisión, animales, retratos y ventanas, que nos sitúan en una época y nos acercan a su trabajo creativo.
Paco Barreda, como conocedor de su obra destacó que «mucho se ha hablado sobre la vida y obra de Javier Campos, pero es realmente poco lo que se ha visto de su producción, con excepción de la muestra realizada en 1997 en el Museo de las Artes de la UdeG. Su temática proyecta soledad y autodestrucción, pero se observó que a 10 años de su muerte su obra sigue más viva que nunca.
«En ésta verán el medio en que se movía, la fauna artística con la que convivió, el contexto donde se forjó como pintor, su hábitat, las reuniones con amigos, colegas, poetas y ese ambiente sórdido en el que abundaban discusiones perpetuas, las relaciones amor-odio con sus compas pintores en los que influyó favorablemente y de los que también se retroalimentó».
Paralelamente a ésta en la sala 4 la pintora regiomontana con estudios en Aguascalientes, Teresa Leal, exhibirá su reciente producción de acuarelas «La razones de la quimera» y compartirá con ella este espacio el hidrocálido, Aníbal Reyes con las pinturas «El sueño de la serpiente» y en la sala 5 del mismo ex convento las pinturas de Jorge Rocha «El ojo y el espejo».